Precalienta el horno a 180º. Mezcla todos los ingredientes secos
menos los chips de chocolate y los albaricoques secos en un bol.
A continuación, añade el aceite y el sirope de ágave y vuelve a
mezclar hasta conseguir una consistencia entre suelta y
pegajosa. Esparce la granola sobre una bandeja de horno
forrada con papel de horno y cuécela unos 15 minutos. Pasado
ese tiempo, saca la bandeja del horno, remueve un poco la
granola para asegurarte de que todas las partes de la bandeja
se están tostando por igual y vuelve a meterla al horno unos
7/10 minutos más, vigilando que no se queme. Una vez la
granola se ve tostadita, sácala del horno y déjala enfriar. Una
vez fría, añade los albaricoques secos y los chips de chocolate y
métela en tarros de cristal para almacenarla. Dura unas tres
semanas cerrada herméticamente.